Los ftalatos como distruptores endocrinos y la infertilidad como consecuencia.
Las generaciones más nuevas han comenzado a cuestionar los ingredientes dentro de las formulaciones de los cosméticos, la mayoría, si no es que todos los reactivos, han sido reevaluados conforme a su seguridad toxicológica en los últimos 10 años y su compatibilidad con el cuerpo humano, dentro de los reactivos cosméticos más controversiales y dañinos se encuentran los ftalatos.
Los ftalatos son un líquido-oleoso, transparente, prácticamente sin olor, ligeramente soluble en agua y totalmente soluble en cualquier fragancia. Químicamente, son diésteres sintéticos y comúnmente conocidos como BPA. Los ftalatos se agrupan en función de su peso molecular, los de alto peso molecular y los de bajo peso molecular, estos se utilizan dentro de la industria cosmética como un vehículo para potencializar la fragancia y la duración de esta, pero ¿son tóxicos?, ¿alteran mis hormonas?, ¿afectan mi salud a corto y mediano plazo? La respuesta a todas las preguntas anteriores es sí.
En investigaciones recientes se ha comprobado que los ftalatos son distruptores endocrinos los cuales, son compuestos que interfieren con la producción, liberación, transporte y/o eliminación de las hormonas naturales responsables del funcionamiento del cuerpo humano. Los distruptores endocrinos pueden tener origen natural, sin embargo, los que generan más preocupación son los de origen químico.
Los ftalatos son tóxicos tanto testiculares como ováricos y están vinculadas fuertemente con la infertilidad en los seres humanos, inhiben directamente la síntesis de testosterona y como consecuencia se aprecian signos de feminización en los hombres, a esto se le llama “síndrome del ftalato”. En la mujer se manifiesta con una pubertad precoz y con una edad gestacional más corta.
Además de los problemas de desarrollo y reproductivos, se incrementa la preocupación por los problemas metabólicos. Los ftalatos se clasifican como obesógenos porque pueden alterar críticamente el metabolismo lipídico o el balance energético, pudiendo potencializar la obesidad. En humanos la concentración de algunos metabolitos de los ftalatos correlaciona positivamente con la obesidad abdominal.
Los ftalatos son tan tóxicos en los seres humanos que basta con 1 sola gota de este componente en una alberca para alterar el cuerpo del ser humano y la dosis letal es a partir de 1g. La Unión Europea prohibió el uso de ciertos ftalatos en los juguetes, artículos para niños y cosméticos encima de un umbral especifico, sin embargo, ciertos ftalatos se usan aún en forma extensa en equipos de uso médico y en muchas otras aplicaciones en todo el mundo. Hablando en forma amplia, la mayoría de los estudios sobre ftalatos se hicieron en países occidentales y, según las estimaciones, aún representa casi el 50% del consumo mundial, dado que se produce y se utiliza en forma amplia en países como China e India, en el Medio Oriente, África, América Latina y en otros países asiáticos.
Bibliografías:
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